lunes, 11 de junio de 2012

¿Por qué se "cucharean" las encuestas?

Vivimos tiempos electorales en los que todo se vale. A todos nos consta que cada uno de los cuatro candidatos le ha aventado todo el lodo que ha podido al otro. El que no va a caer en provocaciones, el amoroso, la que es un pan de Dios solo porque es mujer y hasta el que usa la palabra "político" como si fuera mentada de madre argumentando que él es un ciudadano, los cuatro se han apoyado de la guerra sucia. No es para menos, pues es la silla presidencial lo que todos buscan y pareciera que aquí no ganará el mejor, sino el que salga menos raspado de las situaciones.

En toda esa amplia gama de estira y afloja, una de las mañas que los candidatos han usado es la famosa manipulación de encuestas o "encuestas cuchareadas". Los medios que favorecen a Peña Nieto dicen que él arrasa en preferencias electorales. Lo mismo pasa con los medios de izquierda, algunos de los cuales juran que le pisa los talones al priista, otros que ya lo rebasó. Josefina asegura lo mismo. ¡Imagínense! Solo falta para llegar al absurdo que el señor Quadri salga diciendo que después del segundo debate, ya está arriba de los otros tres.

Entonces nos preguntamos ¿Para qué se falsean las encuestas? Si yo ya tengo decidido mi voto, de nada sirve que tal o cual periódico diga que el otro candidato va ganando. Pero efectivamente, la gente que ya decidió es harina de otro costal. Las encuestas falseadas no están dirigidas a esos sectores. En su lugar, están pensadas para un tipo de público aún indeciso.

La lógica es la siguiente: aún no decido si votar por Josefina o Andrés Manuel. Después veo la encuesta del periódico Reforma en la cual se ve que él está arriba de ella; luego entonces me decido por López Obrador ya que él tiene más posibilidades que Vazquez Mota. Ese es el truco de la manipulación, por lo menos en mi opinión. Y es que, ¿En verdad le serviría una encuesta cuchareada a alguien que cree fervientemente en su candidat@? Yo no lo creo.

Pero, ¿esta medida funcionaría? ¿En verdad una encuesta tiene el suficiente poder como para inclinar la balanza hacia uno de los presidenciables? No puedo dar respuesta a ello, pero es claro que se verá dentro de algunos días, cuando los indecisos ya no lo sean.

Como sea, creo que sobrevaloramos las encuestas. Las tomamos como si fueran simulacros electorales en las que toda la población mexicana emite su opinión. Debemos ser conscientes que, en muchas ocasiones, las encuestas son muy poco confiables. Para realizarlas, toman solo una pequeña parte de la población y hay muchas más variables a considerar.


Servando de Mier.

2 comentarios:

  1. Buena reflexión!

    Algo que muchas de las personas no relaciónan con el término "encuestas" es que éstas sólo reflejan las preferencias de una parte de la población y, en cambio, dan por hecho que expresan la conformidad se la población a nivel nacional.

    Comparto la opinión de que estamos en plena guerra sucia, pero también es cierto que cada 6 años la historia se repite. No pretendo justificar a ninguno de los cuatro presidenciables, pero dejamos de lado que ellos al igual que nosotros son simples seres humanos con aciertos y errores en su haber.

    Lo más importante que se debería realizar en esta época es crear conciencia en la población. Llevo tanto tiempo escuchando de los conocidos míos "voy a votar por "fulanito" porque es el "menos peor", y de que se lo robe él, a que se lo robe otro...". Ésta situación ha sido en gran medida lo que tiene al país así, ¿hasta cuándo vamos a ser concientes de que el poder está en nuestras manos y no en la de ellos?, ¿hasta cuándo nos vamos a seguir resignando emitiendo nuestro voto por "el menos peor"?.

    Gracias por la reflexión, espero que muchos lean esta entrada y ello les permita entender nuestro tiempo desde otra perspectiva. Saludos

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    1. Miriam:
      Me da gusto que te haya agradado esta entrada. En efecto, creo que muchos escogen a tal o cual candidato por que es el menos peor. A mi me surge la pregunta ¿De verdad entre 110 millones de mexicanos estos 4 son lo mejor que tenemos? Seguramente no, pero alguno de ellos ganará el privilegio de gobernarnos los próximos seis años.
      Muchos en la actualidad se hacen pasar por "gente del pueblo" o "ciudadanos". Ahí tenemos, por ejemplo, a Quadri, que dice que no es político. ¿En verdad necesitamos que nos gobierne un ciudadano y no un político? En mi opinión no. Yo creo, en lugar de ello, que debemos exigir una verdadera clase política, y no las payasadas que hoy tenemos.

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